El automovilismo argentino tuvo su reactivación en el día de ayer en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de la Ciudad de Buenos Aires con la puesta en marcha de los protocolos sanitarios y la habilitación de la pruebas del deporte motor. La Fórmula 2.0 Renault Copa Pirelli estuvo representada por Esteban Fernández, quien fue el encargado de manejar el Fiat Cronos del Fiat Racing Team con el que el Súper TC2000 participó de dicho evento.

Más allá de la acción protocolar, Fernández de mostró muy contento por la posibilidad que tuvo de volver a salir a pista: “Fue una jornada especial para el automovilismo por dar este primer paso post pandemia. Es doblemente importante para mí porque pude estar arriba de un Súper TC2000. La verdad que no me lo esperaba en este tiempo, así que creo que valió la pena toda esta espera”.

En la misma línea, el piloto del Croizet Racing destacó que la convocatoria lo sorprendió: “No se cruzaba por mi cabeza esta posibilidad que tuve. Me llamaron el martes y me confirmaron, así que agarré el casco y vine porque estoy solo a 10 minutos del autódromo, es como el patio de mi casa. Me dio mucha felicidad armar el bolso y de poder cumplir con la puesta en marcha de los protocolos sanitarios”.

Por otro lado, el capitalino remarcó lo valioso que es para él tener la oportunidad de subirse a un auto de la categoría más tecnológica de Sudamérica: “Realmente estoy muy contento por el hecho de haberme subido. No fue una prueba deportiva, pero uno acelera, dobla rápido. Me emocioné por estar arriba de un Súper TC2000, que es algo importante para mí”.

En el final, Fernández brindó sus impresiones sobre la nueva configuración aerodinámica del Súper TC2000: “Me sorprendió lo que acelera el auto. Ahora con este cambio aerodinámico, aunque no probé con menos cargas, se siente muy fiel como va y el tránsito por curva es veloz. Creo que va por un buen camino”.