La primera fecha de la Fórmula Nacional dejó muchas cosas interesantes en este inicio de campeonato 2023. La nueva temporada propone un barajar y dar de nuevo. Renovar las esperanzas de algunos pilotos y el comienzo de una etapa fundamental para muchos jovencito que dejan las categorías de Karting para dar un salto importante en su vida.

La idea de demostrar una maduración que se va dando con el correr del tiempo y hasta tal vez con el paso de las vueltas en la primera salida a pista con un auto de estas características quedará grabado para siempre no solo en la retina de sus ojos inocentes sino también en sus recuerdos más importantes.

Entre esas sensaciones se fueron desarrollando los tres días de inicio de esta temporada en el autódromo de Buenos Aires. Un verdadero cúmulo de sensaciones. Una diversidad importante de sentimientos y obligaciones fueron acomodándose a medida que pasaban las horas de actividad y sobre esos rieles fueron dándose cada uno de los momentos del fin de semana.

Las obligaciones recayeron sobre los más experimentados. Esos que vienen a buscar una revancha por las cosas que no se dieron el año pasado y que al comenzar este 2023 parecen renovar las esperanzas para lograr sus objetivos pensando en un futuro promisorio que los deposite en el interés de algún equipo importante de las categorías superiores o de algún patrocinador que logre observar el talentos a pulir que estos joven pilotos conservan en su interior.

Pero también están los otros. Esos que se acercan tímidos y con su inocencia a cuesta, pero con una revolución y un talento natural dispuesto a ser trabajado para sacar lo mejor de sus sueños y sus deseos. Apenas llegaron al autódromo inmediatamente y casi de manera inexorable sus miradas se posan en los autos del TC2000, en un ídolo que hasta hace un par de años parecían incasable y hoy esta ahí, al alcance de sus manos.

Tal vez soñar con ser un Ardusso, campeón 2009, quizás un “Tanito” Pernía o por que no repetir el camino realizado por Julian Santero quien obtuvo el título de la Fórmula en el año 2013. Alguno querrá imitar lo que hizo Franco Vivian y ser un recordado piloto de Fórmula a fuerza de sus elegante maniobras y aguerridas luchas cuando también iniciaba este camino.

Muchas ilusiones se vieron este fin de semana. Muchas ganas de revancha sobrevolaron el circuito número 8 del trazado porteño donde las dos competencias que se desarrollaron durante el último fin de semana dejaron en claro que las bases de la categorías siguen firmes y son claras para el futuro de los pilotos.

El sábado el sistema de competencia le permitió a Sebastián NG, un jovencito llegado desde Panamá escribir una página importante en la rica historia de la categoría transformándose en el primer piloto de aquel país en obtener un triunfo en suelo argentino. El jovencito panameño llego durante el campeonato 2022 y con un puñado de carreras ya pudo demostrar su capacidad corriendo mano a mano con los mejores y lograr el triunfo.

El domingo las condiciones cambiaron y allí apareció la experiencia de Emiliano Stang quien a fines del año pasado se quedó en las puertas del título peleando con Thiago Pernía, hoy piloto del TC2000 Series.

Así es la Fórmula Nacional. Las opciones que te brinda la categoría son amplias. Las chances de obtener un triunfo, la posibilidad de desarrollar un excelente trabajo logrando resultados parciales muy buenos son una constante y eso le permite a los jovencitos crecer y madurar psicológicamente para enfrentar el éxito y la derrota que propone un deporte tan cambiante como es el automovilismo.  

Una vez más la categoría escuela del automovilismo argentino volvió a cumplir su objetivo. El comienzo en Buenos Aires fue el primer día de clases de otro año de formación para los jovencitos. Hasta el momento y en este primer contacto los alumnos volvieron a mostrar su capacidad y nos demostraron que hay materia prima para seguir soñando con el automovilismo grande que todos queremos. Ellos aprobaron y nosotros nos ilusionamos.